Masiva asistencia de público marcó la visita a la FAU del constructor Freddy Mamani
Una multitud pocas veces registrada en un evento realizado en la FAU se congregó en el auditorio el pasado miércoles 21 de octubre para presenciar la charla del destacado constructor e ingeniero boliviano, Freddy Mamani.
La actividad, organizada por el colectivo La Nueva Gráfica Chilena (LNGCh) y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), contó con palabras introductorias de Manuel Figueroa, coordinador del área de diseño del CNCA, y Rodrigo Dueñas, académico de Diseño FAU, integrante de LNGCh y uno de los principales gestores del evento, además de las intervenciones del académico de Arquitectura, Daniel Opazo, y José Abasolo, arquitecto de AriztíaLabs.
Pese a que se contemplaba una elevada convocatoria, Dueñas reconoció que jamás anticipó que más de 300 personas acudirían al encuentro de Mamani, fenómeno que el académico valoró ampliamente y atribuyó al interés que existe por los “trabajos con identidad”.
“Esto demuestra el interés que hay por el trabajo con los temas de identidad, el interés que hay por las culturas latinoamericanas. Se mira mucho a Europa, siempre se trata de traer a invitados de afuera y nos damos cuenta de que acá están pasando cosas y esto viene a validar, por tercer año consecutivo, que Latinoamérica tiene discurso y que tenemos que posicionarnos también como escuela de Diseño, como Facultad de Arquitectura, dentro de Latinoamérica, mirar para adentro”, sostuvo.
Figueroa coincidió con el análisis de Dueñas, y aseguró que “el trabajo que presenta Freddy Mamani es un trabajo que tiene muchas más aristas complejas de las que nosotros creemos y eso queda en evidencia cuando comienzan a surgir las preguntas y lo mejor que tiene es que ninguna pregunta de las que se hicieron tiene una respuesta definitiva. Al contrario, las preguntas que se hacen quedan con respuestas múltiples, diversas y abiertas”.
Durante su exposición, Dueñas revisó algunos hitos del trabajo realizado por el colectivo que él integra, en su búsqueda por la reivindicación del discurso latinoamericano en el Diseño y la visiblización de exponentes locales. En esa línea, se refirió a la importancia de contar con la visita de un referente como Mamani, pionero en arquitectura andina e impulsor del fenómeno arquitectónico que se está viviendo en El Alto, Bolivia, con las casas «cholets”.
Mamani y la arquitectura andina.
Nacido en la pequeña comunidad aimara de Catavi, Freddy Mamani comenzó su carrera trabajando hace veinte años como asistente de albañil, hasta que sus sueños lo impulsaron a estudiar Construcción Civil y posteriormente cursar la carrera de Ingeniería Civil en la UBI.
Movido por la idea de encontrar una identidad arquitectónica aimara, Mamani sugirió a uno de sus primeros clientes – según apunta Nathalie Iriarte en «Arquitectura transformer»– construir un “edificio elegante, con formas andinas, colorido y con un gran salón de eventos”. Fue entonces que comenzó a masificarse en El Alto, Bolivia, un estilo único que ha dado reconocimiento mundial a su autor, y que esta semana lo trajo de visita a nuestro país en el marco del “Mes del Diseño”.
Luego de repasar sus obras más importantes, entregar su mirada del oficio y hablar de todo aquello que subyace a su trabajo, Mamani se dio el tiempo de dialogar con la audiencia, tras lo cual agradeció la instancia y reconoció que para él también fue una sorpresa la masiva convocatoria.
“La verdad he quedado bastante asombrado por la cantidad de público, de estudiantes que han participado, para conocer un poco más nuestra Arquitectura andina. Les he explicado de dónde proviene, a dónde va, que esta arquitectura se está rescatando de la cultura andina, de la cultura tiaguanacota, donde nosotros estamos trabajando en la ciudad de El Alto tratando de dar identidad a nuestro pueblo”, expresó.
Al finalizar la actividad, el expositor donó a la Bilbioteca de la FAU el libro “Arquitectura andina de Bolivia” y se desplazó a la Quinta Región para ofrecer, al día siguiente, otra conferencia en el Parque Cultural de Valparaíso.
José Manuel Bustamante / Comunicaciones FAU